viernes, 24 de agosto de 2012

Apariencias

Nadie es como dice, nadie es como pensamos. Ni un rostro, ni tan sólo una mirada, mucho menos las palabras. Las cosas no tienen un significado predefinido, sino que es cada uno quién se lo adjudica. De igual manera ocurre con las personas: Interpretamos gestos, a veces erróneamente. Sonrisas cálidas, que pueden ser sonrisas malintencionadas. Creemos en palabras que escupen como si fuera un veneno mortal; pero a nosotros nos parecen las promesas que nos acercan al paraíso. A veces acertamos, a veces erramos. De lo que sí que estoy completa y absolutamente seguro, es que nadie es nunca tal y como imaginamos en su totalidad, siempre habrá un resquicios que sólo esa persona conoce.

domingo, 5 de agosto de 2012

La ecuación del Orden y Caos

La vida sigue hacia adelante, como una gran rueda que gira sin detenerse por nada ni nadie. El paso del tiempo es inexorable. Todo es una gran paradoja en la cual nos vemos inmersos. Remolino fatídico y hermoso.
En mitad del caos las cosas buscan su orden, así como el agua de lluvia nunca sube, sino baja; o el sol sale siempre por el este. Todo surge del caos y acaba en el orden. Por eso quien tiene todo acaba sin nada, puesto que las cosas no permanecen para siempre en las mismas manos. Somos variables de un cálculo constante: Quien desvele la incógnita de su ecuación, sabrá evitar el caos y restaurar su orden.

Implicaciones del crecer

Crecer implica renuncia. Implica mayor compromiso con los quehaceres. Trae consigo mayores consecuencias y responsabilidades.
Pérdida de la libertad, pérdida de inocencia. Pero si tienes metas, si te aferras a tus sueños; crecer es como dotarte de poderosas armas para lograrlo: Experiencia, confianza, tenacidad, orgullo, arrojo, fuerza y vigor.