martes, 31 de agosto de 2010

Bye, bye, hollydays!


Se acabaron las telenovelas de la tarde.
Los anuncios del Tinto la Casera.
El sol abrasador a todas horas del día.
El tener tanto tiempo que hasta abruma la idea de no saber en qué usarlo.
Se acabó el Waka Waka y el Papa americano.
Se acabaron las chonis en ropa interior y botas de pelo (Bueno, en realidad, estas están todo el año).
El tomar un helado bien fresquito, gloria bendita.
El torrarse en la playa o la piscina.
El vente paquí, vente pallá.


Empiezan los estreses.
El tener todo el tiempo correctamente planificado y dosificado para todo.
Los reencuentros.
El trabajo, los estudios.
El quiero que sea viernes.
El frío.
El café calentito en las tardes lluviosas.
El desear que el verano regrese pronto.


¡Adiós, verano, para mí ya terminaste!

miércoles, 25 de agosto de 2010

Un amor que no se olvida



Contemplo el cielo a través de la ventana. Hoy todo es gris, y un huracán se arrastra consigo todo cuando contemplo.
Mis manos comienzan a temblar, y se niegan a colabora en las órdenes que les proceso. Parecen embrujadas por una maldición, la misma que mis piernas, quienes intentan avanzar y fallan en el intento.
Mi cabza divaga muy lejos, pero aún la siento cerca, pues fue en busca de mi corazón, el cuál no se aleja del tuyo, vaya donde vaya.