lunes, 31 de diciembre de 2012

Adiós, querido año de los Mayas

Hojas del calendario que caen, números tachados, fechas que llegan sin que apenas tengas tiempo de contener el aliento y pronunciarlas.
Un año más que queda atrás, junto a los recuerdos y las grandes vivencias que he experimentado en él.
Ha sido un año bastante duro, pero a pesar de todo sólo me sale decir cosas positivas de éste, pues de las malas he sacado mis propias conclusiones y puede decirse que cada cicatriz es una lección ¿no?
En este 2012 me he estrenado como tío, sacando a relucir una parte de mi persona que desconocía; he acabado el curso de laboratorio...Un curso estupendo, en el cuál las risas estaban a la orden del día, y que por el momento seguimos creando más situaciones cómicas de las que poder acordarnos.
El que más me marcó, el vivir la vida por mi mismo, lejos del lecho familiar, siendo yo la única persona que sustenta mi existencia. Algo duro al principio, una experiencia algo solitaria y fría en un principio, de la cuál he sabido sacar el mayor provecho y disfrutar de las posibilidades que trae consigo.
Algo acertado, pues ahora puedo decir que tengo dos hogares.
Viajé hasta Sevilla para ver a los frikis de los vloggers de Tubeespaña. Sin duda es algo único que sólo uno puede experimentar acudiendo... Son sentimientos y experiencias elevadas a la máxima. Todo muy, muy intenso. Por otro lado conocer a más vloggers de alrededores de Barcelona. Sólo me siento vlogger cuando estoy rodeado de ellos.
Otro Festival de Cine de Sitges. Más "Lishan Guz", otra noche a la interperie, la última de la saga...Pero creedme, encontraré más motivos por los que ir.
He estrechado más lazos con aquellos que ya me acompañaban, y aquellos que no han sido lo suficientemente fuertes han acabado por deshilacharse. Ley de vida.
Y por no decir las fiestas...Creo que jamás lo he dado tanto todo como este año. Que, por cierto, La Kechas ha sacado disco, y debo mencionarlo. 
Con orgullo puedo decir que estoy satisfecho con las huellas que han quedado en la senda, y que de volver atrás volvería a pisar sobre las mismas.
Enorme 2012. Sólo espero que el 2013 sea, ni que sea, la estela de lo que este año ha sido. Que lleguen proyectos nuevos, más viajes, más experiencias, más cambios. Que la vida siga su curso.
Una y mil veces más, a seguir el rumbo. Espero que me acompañes.